Zaragoza


Vamos a Zaragoza.
Voy a dar talleres en l'Institut Français.

Cafecito en el bar antes de salir.
Un jovencito paga el suyo con billetes de 50 euros.
Es que no hay obligación de tener los pies en el suelo, como decimos en Francés!
El tren sale de Madrid, atravesando un amanecer fantástico...
L'Institut français de Saragosse es muy caluroso.
Se ubica en un piso magnifico.
Azulejos muy bonitos, decorado maravilloso.

La Embajada de Francia expone allí pasajes de mi libro "Los viajes", el resultado es precioso.
Empezamos el taller: una plaza destruida por Napoléon...
Como hace frío, nos refugiamos en un bar original. Lamparas modernas mezcladas con columnas, un buen ejercicio: construir el decorado, collage, personajes, y colorado...
Por la tarde, quedamos con Clara Marta y De vuelta con el cuaderno. Dibujamos una iglesia Arabe. Zaragoza esconde tesoros mudejar que nadie se puede imaginar antes de llegar!

Y el Plata !

Ir a Zaragoza sin ver al Plata, este cabaret de strip-tease "estilo movida", es como ir a Venecia sin ver a las góndolas...
Espectáculo llamativo!

El flamenco mi preferido.

A veces es tan fascinante ni podemos dibujar!
Hay que volver a Zaragoza...
(Ya había venido: mira mis dibujos aquí!)

Carmen, la señora de la esquina

Muriò Carmen, la señora de la esquina. 
El alma de Malasaña - Madrid.
Nadie se lo puede creer.


Los vecinos siguen llevandole un café como siempre, dejandoselo en su puesto de trabajo: la esquina de la calle. Los niños pegan dibujos llenos de corazones en su pared, le dejan caramelos... Los vendedores le regalan flores, palabras bonitas en trozos de papel, fruta... 
Todos paran un buen rato delante de esta esquina tan quieta de repente: nadie se lo puede creer. 
Carmen se fue.

Llevaba 66 años vendiendo mercancía en esta esquina. Que haga malo o bueno, siempre estaba.

Un verdadero personaje, con carácter fuerte, hablando como un "gato madrileño" con mas de 80 años a su espalda.
Cuando nos cruzábamos con ella en una tienda alrededor, la podíamos oír: "Hombre hija, he dejado el puesto solo, y el aceite qué?"
Pero nadie hubiera tocado a nada, porque todos sabíamos que era la cesta de Carmen, aun que no haya estado al lado.

Carmen se fue, nos deja con un gran vacío, y la nostalgia del Madrid antiguo que se nos va con ella...

La entrevistaron aquí.
Homenaje aquí.
Otro personaje en otro barrio de Madrid en mi antiguo blog.